14 septiembre 2011

Efectos del campo geomagnético en insectos sociales

Efectos del campo geomagnético en insectos sociales

Centro Brasileiro de Pesquisas Físicas (CBPF). Pontificia Universidad Católica de Rio de  Janeiro (PUC-RJ). Instituto de física de la Universidad Federal Fluminense en Rio de Janeiro.

La orientación magnética en los insectos sociales, como las hormigas, avispas, abejas y termitas, ha recibido considerable atención en los últimos años. Sin embargo, aún se conoce poco sobre los mecanismos relacionados con la transformación de la información magnética en alguna señal útil para la sobrevivencia de estos insectos. Una de las hipótesis más populares es que la magnetita, un imán natural que ha sido encontrado en abejas (Apis mellifera) y hormigas (Solenopsis sp. y Pachycondyla marginata), puede desempeñar el papel de sensor magnético involucrado en el fenómeno de magnetorecepción. Aquí presentamos un breve panorama de la investigación en el área de magnetorecepción en abejas Apis mellifera y en diferentes especies de hormigas. Incluimos nuestros estudios sobre las propiedades magnéticas de los nanomagnetos biomineralizados por estos insectos, realizados utilizando Resonancia Paramagnética Electrónica (RPE), Magnetometría SQUID y Microscopía Electrónica.
Seres vivos y medio ambiente, medio ambiente y seres vivos: ¿quién altera a quién? Los seres vivos se adaptan al medio ambiente que, por su cuenta, se va modificando por la acción de los seres vivos. Esta interacción que vivimos en la Tierra es una experiencia única, que no se repite con el tiempo. Sin embargo, poco se sabe de la diversidad de los seres vivos que habitan este planeta, o de la de aquellos que ya se extinguieron, al igual que sobre los procesos de adaptación. Se trata de una interacción compleja donde pequeñas alteraciones en el medio ambiente pueden ocasionar grandes desequilibrios entre las diferentes poblaciones, llevándolas a nuevos caminos evolutivos.
Todos los seres vivos son sensibles a señales del medio ambiente, lo que posibilita, por ejemplo, la navegación y la orientación, responsables en parte de la sobrevivencia de la especie. Una de esas señales, presente desde el surgimiento de la vida en la Tierra, es el campo geomagnético. La hipótesis de que la Tierra se comporta como un enorme imán (dipolo magnético) (Fig. 1) fue presentada por primera vez en Inglaterra, en 1600, por el médico de la corte W. Gilbert. Sin embargo, desde el siglo II los chinos ya usaban los imanes para su orientación en la navegación. Los polos del campo geomagnético no siempre han estado en el mismo lugar. A veces ellos invierten su posición. Se ha descubierto que cuando esto ha sucedido, grandes grupos de seres vivos se han extinguido entre cada período de inversión, como por ejemplo, varias familias de animales diminutos, conocidos como radiolarias, que viven en la profundidad del océano (Harrison, 1968; Hays, 1971).

Figura 1. Comparación de las líneas de fuerza del campo geomagnético con las de un dipolo magnético (o un imán). Nótese la inclinación entre los ejes N-S magnético y geográfico. Las líneas negras discontinua y continua representan a los ecuadores geográfico y magnético, respectivamente.
A pesar de relatos bastante antiguos sobre la migración de ciertas aves, sólo desde la segunda mitad del siglo XX se realizan estudios sistemáticos sobre la capacidad migratoria de éstas, y en particular, sobre su capacidad de orientarse detectando el campo geomagnético.?Pero, ¿qué significa detectar el campo geomagnético? ¿Existe algún sensor especializado en la detección de campos magnéticos en estos animales? Hasta hoy sólo se conoce bien la magnetotaxia, que es el mecanismo de interacción entre este campo y algunos microorganismos. Las bacterias magnéticas y algunos organismos unicelulares producen partículas magnéticas suficientes para orientarlas siguiendo las líneas del campo geomagnético. Esta es una respuesta pasiva, funcionando como una brújula, donde la aguja gira alineándose con la dirección de este campo (Farina et al., 1990). En el caso de los animales superiores, como abejas, moscas, mariposas, tortugas, salamandras, salmones, atunes, ballenas, delfines, tiburones, palomas, etc., los diferentes mecanismos de detección del campo magnético son poco conocidos. En varias de estas especies se han encontrado partículas de material magnético biomineralizado, en general magnetita, que es el óxido de hierro magnético más común en la naturaleza, con tamaños de aproximadamente cuatro a diez millonésimos de centímetro. El mecanismo de detección del campo magnético en estos animales (conocido como magnetorecepción [1]), es mucho más complicado que en los microorganismos.
Entre los animales superiores, los insectos constituyen la clase dominante (en número de especies y biomasa). Abejas, hormigas, avispas y termitas pertenecen al grupo de los insectos sociales y viven en colonias, formando sociedades organizadas en tres castas básicas: obreras, soldados y reinas. La orientación magnética en estos insectos ha sido estudiada (Vácha, 1997), y el insecto en el cual se han hecho más estudios, demostrando su capacidad de detectar el campo geomagnético, es la abeja Apis mellifera (Fig. 2). La presencia de magnetita en el abdomen de esta especie de abejas ha estimulado la aplicación y el desarrollo de la hipótesis ferromagnética para explicar su magnetorecepción (Gould et al., 1978).



Figura 2. Abeja Apis mellifera.
Se sabe que las abejas ejecutan una danza en la colmena, tomando como referencia el campo gravitacional de la Tierra. Las abejas forrajeras, cuando regresan de una exitosa búsqueda de alimento, ejecutan una danza cuya orientación en relación a la dirección vertical de los panales de la colmena indica, a las otras abejas, la localización de la fuente de alimento. El ángulo entre la dirección de la danza y la vertical indica el ángulo entre la fuente de comida y el Sol (ver Chittka & Dornhaus, 1999). En esta danza, han sido observados ciertos "errores" de hasta 200 a la izquierda o a la derecha de la dirección "correcta", variando con la dirección del campo geomagnético. Estos "errores" no son "ruidos del sistema", pues todas las abejas, danzando en un instante dado cometen el mismo "error", tanto en intensidad como en dirección (ver Wiltschko & Wiltschko, 1995).
Por otro lado, cuando un enjambre de abejas deja la colmena original, abejas obreras de este enjambre construyen nuevos panales en la misma dirección magnética de la colmena anterior. Son necesarios campos magnéticos relativamente fuertes (» 10 veces el de la Tierra, el que en Rio de Janeiro, Brasil, es de apoximadamente 0.25 Oe) para destruir esta orientación de los panales.
Las preguntas, aún sin respuesta, son: ¿Cómo hacen esto las abejas? ¿Cuál es la naturaleza de su sensor magnético? Como ya fue mencionado, la hipótesis más probable para la magnetorecepción, en el caso de la abeja Apis mellifera, esta basada en la presencia de nanopartículas de magnetita en su abdomen. Las propiedades magnéticas de estas partículas dependen de su tamaño y forma, y pueden ser catalogadas como: multidominios magnéticos (donde la configuración total de los momentos magnéticos de cada dominio da lugar a una baja energía magnética en toda la partícula), monodominios magnéticos (caracterizadas por tener un momento magnético estable) o superparamagnéticas (magnéticamente inestables debido a la energía térmica del medio externo). En general, estas partículas tienen un comportamiento magnético diferente, ya que mientras las de mayor tamaño (multidominios y monodominios) están permanentemente magnetizadas, las menores (superparamagnéticas), con tamaños por debajo de un cierto tamaño crítico, pueden modificar su vector de magnetización y aún perder la magnetización por variaciones en la temperatura, sin que estas partículas se muevan. Así, estas últimas responden rápidamente a variaciones del campo magnético, pudiendo de esta forma, desempeñar el papel de sensor de la variaciones magnéticas del medio ambiente durante el vuelo de las abejas (Wiltschko & Wiltschko, 1995).
Nuestros resultados (aun no publicados) con Resonancia Paramagnética Electrónica confirman la presencia de partículas superparamagnéticas aisladas de magnetita, así como de agregados de las mismas en el abdomen de abejas Apis sp.
¿Y las hormigas?
Con respecto a las hormigas, el número de especies existentes en el planeta es superior a 12,000 y en Brasil, debido al clima y a las selvas tropicales, pueden encontrarse una gran parte de estas especies. Todos nosotros mantenemos un contacto diario con las hormigas. Basta dar una mirada a la cocina de nuestro apartamento, o en el patio de nuestra casa, para que nos encontremos con estos insectos buscando alimento u organizando el nido donde viven. En general, los hormigueros debajo de la tierra están formados por varios túneles subterráneos en completa oscuridad, los cuales irradian a partir de un punto central y terminan en salidas por donde ellas llegan a la superficie. A pesar de las diferencias de cada especie en cuanto al proceso de descubrir y transportar alimento a la colonia, lo que ellas tienen en común es que dejan el nido y exploran las áreas alrededor del mismo, dando vueltas en un patrón aleatorio hasta encontrar alimento, momento en el cual regresan al nido, marcando el camino de vuelta con feromonas características de cada colonia. Este camino de regreso es recto en la dirección de la salida del túnel, independientemente de lo azaroso del camino empleado en la búsqueda de alimento (Hölldobler & Wilson, 1990). Es bastante claro que ellas deben ser sensibles a las diferentes fuentes de información existentes en la naturaleza, como la posición del Sol, la polarización de la luz celestial, el patrón geométrico que las ramas de los árboles forman en el techo celeste, el paisaje del horizonte cercano y el campo geomagnético, entre otras.
Uno de los primeros estudios hechos para mostrar la sensibilidad de las hormigas a campos magnéticos, fue hecho por Kermarrec en 1981. En su laboratorio, colocó imanes intensos cerca de nidos artificiales de hormigas Acromyrmex octospinosus. Kermarrec observó consistentemente que ellas evitaban las regiones que quedaban cerca de los imanes. Este comportamiento de "repulsión magnética" es una evidencia de la sensibilidad de las hormigas a campos de fuerza alterados en su entorno.
En 1993, Anderson y Vander Meer hicieron un estudio de laboratorio con la hormiga Solenopsis invicta, conocida en EEUU como "hormiga de fuego" (fire ant) por el dolor agudo que causa su picada. El experimento consistió en lo siguiente: un nido de hormigas artificial fue colocado dentro de un artefacto que genera campo magnético, conocido como bobina de Helmholtz, para poder manipular el campo geomagnético. Fue colocada una cucaracha como alimento para las hormigas: desde el momento que una hormiga exploradora encontraba la cucaracha, el tiempo de reclutamiento y formación de columna era medido. Dos situaciones básicas fueron estudiadas: el tiempo con el campo geomagnético inalterado y el tiempo con el campo geomagnético alterado a partir de que la exploradora encontraba a la cucaracha. La alteración consistia en una inversión del componente del vector de campo geomagnético paralelo al suelo. Lo que se observó es que el tiempo en el caso del campo alterado fue el doble de aquel tiempo con campo inalterado. Esto demostró la sensibilidad de las hormigas al campo geomagnético, pero no demostro que las hormigas puedas orientarse usando el campo geomagnético.
El trabajo de Çamlitepe y Stradling, en 1995, demostró que las hormigas pueden usar la información direccional del vector de campo geomagnético como una referencia espacial para la orientación. Ellos hicieron estudios en el campo y en el laboratorio con hormigas de la especie Formica rufa. En este estudio, las hormigas fueron condicionadas a buscar alimento en la dirección Norte magnética. Cuando esta dirección fue alterada, la mayoría de las hormigas fueron a buscar alimento en la nueva dirección del Norte magnético. Esto significa que las hormigas son capaces de usar la dirección y el sentido del campo para regresar a un lugar específico.
Estos estudios realizados en diferentes especies de hormigas han servido para determinar su capacidad para sentir y usar el campo geomagnético en diversas situaciones. Sin embargo, son necesarios más estudios para verificar esta hipótesis.
Nuestras investigaciones en diferentes especies de hormigas han confirmado la presencia de material magnético en las mismas (Esquivel et al., 1999; Acosta-Avalos et al., 1999). Una especie interesante es Pachycondyla marginata (Fig. 3) que muestra un comportamiento migratorio. Ellas se encuentran al sudeste de Brasil y sólo se alimentan de termitas de la especie Neocapritermes opacus. Un análisis nuestro de las rutas anuales de migración de varias colonias muestra una preferencia para escoger rutas de migración en un eje desviado aproximadamente 12º del eje Norte-Sur magnético (resultados no publicados). Estos resultados sugieren la capacidad de esta hormiga para utilizar la información del campo geomagnético durante el proceso de migración. Al igual que con la abeja A. mellifera, se pensamos que la hipótesis ferromagnética de la magnetorecepción también podría ser aplicada a esta hormiga. Para demostrarlo aislamos nanopartículas de óxidos de hierro magnéticos de su abdomen, y usando microscopía electrónica las identificamos como partículas de magnetita o maghemita. Además del abdomen, la cabeza también puede estar involucrada en el proceso de magnetorecepción, debido a la presencia de estas nanopartículas en la misma (Acosta-Avalos et al., 1999).

Figura 3. Hormiga Pachycondyla marginata cargando una termita, su único alimento.
Medidas de la magnetización inducida, hechas a través de magnetómetros acoplados con SQUID, en abdómenes secos y machacados de estas hormigas, mostraron la existencia de propiedades ferro(i)magnéticas en coexistencia con un estado superparamagnético a temperatura ambiente (resultados no publicados). Esto puede implicar la existencia de dos tipos diferentes de distribuciones de nanopartículas magnéticas en el abdomen de estas hormigas. Complementando nuestro trabajo, los estudios de RPE en estos abdómenes (Wajnberg et al., 2000) revelaron la presencia de partículas aisladas con volúmenes magnéticos compatibles con los que fueron medidos por microscopía electrónica, y también de pequeños aglomerados.
Una característica importante de la magnetorecepción y de los sensores magnéticos biomineralizados es que son específicos de cada especie. Aún existe un largo camino por recorrer para la comprensión total de este tipo de mecanismo, tomando en cuenta los pocos datos existentes y la enorme diversidad de especies. Aunque se están estudiando comportamientos relacionados con campos magnéticos aplicados en hormigas y abejas, es necesario que, paralelamente, se estudien las características y las propiedades magnéticas del material biomineralizado, para que modelos más adecuados sean propuestos. Siguiendo este último criterio, nuestro grupo ha investigado hormigas y abejas que viven en Brasil. Así, utilizando técnicas físicas aplicadas a estos materiales magnéticos biomineralizados, será posible generar un conjunto de resultados y contribuir a la compresión del mecanismo de percepción del campo magnético.
Notas: Para entender los mecanismos de magnetorecepción, se han postulado tres mecanismos diferentes:
  1. la hipótesis ferromagnética, que involucra la existencia de partículas magnéticas como transductores del campo magnético.
  2. la modificación del mecánismo de visión, a través de la creación de radicales químicos por pares, la cual depende de la presencia de campos magnéticos.
  3. la inducción electromagnética, en la cual variaciones del flujo magnético pueden producir campos eléctricos y corrientes de iones. Este mecanismo ya ha sido encontrado en algunos peces eléctricos.

29 agosto 2011

Las abejas, un talento oculto

Las abejas, un talento oculto

Karl Von Frisch (1886-1982) descubrió que si una abeja localiza flores ricas en nectar, puede informar a sus compañeras de dónde se encuentra, y lo hace danzando.
La danza en círculo indica que la comida está cerca (a menos de 50 m). La obrera exploradora da numerosas vueltas en círculo, alterna una vuelta en el sentido de las agujas del reloj con otra en sentido contrario. Otras obreras se agrupan en torno a la exploradora y son estimuladas por la danza a salir en busca de la comida.
La danza en ocho señala que la comida está lejos. La exploradora describe una figura similar a un ocho: primero un círculo, despues una línea recta en la que agita el abdomen de un lado a otro , y por último, otro círculo girando en sentido contrario al primero.
La línea recta esta relacionada con la posición del sol y es la que proporciona mayor información.
Si la exploradora ha localizado la comida en la dirección del sol recorre la línea recta ascendiendo verticalmente por la superficie del panal.
Si ha localizado en sentido contrario al sol, la exploradora recorre la línea recta descendiendo verticalmente.
Si el alimento ha sido localizado 40º a la izquierda o a la derecha del sol, la línea recta forma un ángulo de 40º con la vertical. Cuanto mayor es la distancia a la comida mayor sera la agitación del abdomen de la exploradora.
Image courtesy of Bellarmine University Department of Biology
Karl von Frisch was born November 20, 1886, in Vienna. He studied at grammar school and later at the University of Vienna in medicine. He then switched to phylosophy and studied zoology in Munich and Vienna. In 1910, he received a doctorate from the University of Vienna and became an assistant at the University of Munich. In 1921, he attended the University of Rostock as a professor and director at the Zoology Faculty. In 1923, he moved to Breslau.
Karl von Frisch performed a series of observations to discover what the waggle dance, a bee flight pattern used for communication with other bees, of the bees was really used for. He discovered that it was used to communicate to the other bees where a nectar source was. The pioneer bee would fly in zig-zags then swoop around and fly in zig-zags again. The direction in which the zags pointed was the direction the source was.

27 agosto 2011

¿Las abejas perciben olores y aromas?

¿Las abejas perciben olores y aromas? Posted by Lars
Sí que tienen olfato. Pero que no se imaginan donde está ubicada su nariz…
En las antenas. Así es, en los extremos de las antenas tiene un conjunto de pequeños pelitos que sirven de órgano táctil y también llevan poros olfativos.
El premio Nobel, Karl von Frisch, dedicó gran parte de su vida al estudio del comportamiento y del lenguaje de las abejas. Encontró entre otras cosas que la abeja en la penumbra de la colmena reconoce la celdilla donde, por ejemplo, hay huevos recién puestos a las que hay que alimentar. Se reconocen entre ellas, pueden rechazar abejas de otra colmena o simplemente encontrar una celda abierta que contenga miel para alimentarse.
Vamos a volver sobre este buen señor. Ya que también escribió sobre el baile de las pecoreadoras. Pero eso, para otro artículo y los dejo con el intríngulis…
A su vez, las mismas abejas dejan un olor característico para cada ocasión. Es la feromona.
La Reina emite una feromona muy importante. Y es la que mantiene la colonia unida, le da su carácter propio. Una colmena tiene distinto olor que otra. Por lo que es relativamente fácil reconocer intrusos (si uno es abeja). Esto lo van a ver llamado “footprint” en la mayoría de artículos relacionados con el tema.
Los Zánganos liberan una feromona que los mantiene juntos, por ejemplo, durante el vuelo nupcial. El que no ve a la Reina, por lo menos sigue a los compañeros (aquí hay un chiste muy fácil, que por razones obvias, no voy a hacer).
Las Obreras tienen varias feromonas que utilizan en distintas ocasiones. Está la de defensa de la colonia, cuando salen con “los tacos de punta”, y otra que utilizan en la recolección del néctar. Para no pasar dos veces en el día por las mismas flores, dejan un leve olor que con la humedad de la noche desaparece. Y a la mañana siguiente, cuando la flor ya tiene otra vez néctar, no impide que la abejita la visite de nuevo.
Todo esto es parte de la naturaleza que sólo lo ve un apicultor.

24 agosto 2011

Cómo producir miel de calidad

Por: Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
En un mercado cada vez más demandante y con consumidores más exigentes, los apicultores deben producir más y mejor. Recomendaciones técnicas de los especialistas.
Cómo producir miel de calidad
Los consumidores imponen requerimientos de calidad que demandan de los apicultores mayor eficiencia y dedicación en sus actividades productivas. Para los especialistas la clave está en asociarse y trabajar acompañados por los técnicos.
Emilio Figini, técnico del INTA Cuenca del Salado, profundizó esta premisa: “Es fundamental que los productores se agrupen y caminen juntos por el sendero tecnológico a fin de producir mieles sin antibióticos, con gestión de la calidad y trazabilidad desde el colmenar”.
Para obtener mieles de calidad, el especialista consideró “fundamental” evitar la aplicación preventiva e indiscriminada de antibióticos y el reciclado y multiplicación de colmenas enfermas. Y recomendó “implementar estrategias de alimentación con suplementación proteica a base de jarabes, de acuerdo a la zona y carencias sufridas”.
El sendero tecnológico es una práctica que consta de una serie de pasos por los que debe transitar el productor para cumplimentar sus objetivos. “El primer paso es el del asociativismo e intercambio. Así, mediante la constitución de grupos de Cambio Rural, podrán participar de un espacio en el que compartirán experiencias y, en base a un objetivo en común y con asesoramiento técnico, motorizar cambios”, explicó Figini.
En segundo lugar, se trabajará con apiarios ubicados en un solo lugar sobre los que se aplicarán diversas técnicas de manejo. Figini destacó la importancia del rol del técnico asesor quien deberá “inspeccionar todas las colmenas, determinar su población, evaluar el nivel de reservas y el estado sanitario”.
En base a la información recabada, se detectarán desviaciones, se diagnosticará la situación productiva de cada integrante del grupo y se diagramará un plan de trabajo acorde.
En referencia a la multiplicación de las colonias, Leandro Frígoli, técnico del proyecto Cambio Rural del INTA, explicó que resulta “primordial” realizar esta práctica “en sintonía con la curva de floraciones, cuando la colmena está desarrollada y en condiciones de abundancia”.
Asimismo, Frígoli aseguró que para mantener colonias sanas y productivas es “fundamental el recambio de reinas”. Si bien se trata de una práctica poco utilizada –agregó– su implementación reduce la mortandad anual de colmenas al tiempo que estabiliza la producción.
Una de las claves para mejorar la eficiencia productiva está en saber el estado en que se encuentran las colmenas a la salida de la invernada, esta instancia constituye la plataforma sobre la cual se proyectará la multiplicación y  define el potencial para la producción de miel.
Según Frígoli, es frecuente observar grandes pérdidas de colmenas por multiplicar fuera de época. Esto asociado a un deficiente control de Varroa puede terminar en una alta mortandad invernal en la pampa húmeda –con valores que suelen alcanzar el 40% de pérdida de colonias–.
“Si se revisa el momento y el estado de las colmenas que frecuentemente se multiplican encontraremos en parte la respuesta a las grandes pérdidas de colmenas que se reportan”, señaló el técnico quien además aseguró que la primera recomendación es la categorización de las colmenas –una vez pasado la invernada– con el objetivo de saber el nivel de población de los apiarios.

21 agosto 2011

BALANCE POBLACIONAL DE LA COLONIA DE ABEJAS

BALANCE POBLACIONAL DE LA COLONIA DE ABEJAS
Balance positivo.La población de la colmena experimenta variaciones en el correr del año, los cuales son fiel reflejo de los aportes de polen y néctar del medio ambiente. Es así, que al haber entrada de alimentos desde el exterior, la reina expande su postura y la colonia crece en población, naciendo más abejas de las que mueren. Decimos aquí, que el balance poblacional es positivo. El que tan rápido, así como los niveles de población a que se pueda llegar en este crecimiento, va a depender de una serie de factores. Algunos de ellos serán de carácter externo de la colmena; como por ejemplo, la cantidad y calidad de ese estímulo. Otros, serán de carácter interno; como por ejemplo, la raza y calidad de la reina, tamaño y características del nido de cría, sanidad, nivel de reservas, etc. Todo apicultor deberá, no solo conocer sino que además, influir en estos factores a los efectos de obtener el mejor resultado posible. El caso más común donde el apicultor debe de influir en esta etapa, son aquellas zonas donde los flujos principales de néctar se dan en forma abrupta.
Si bien la colonia reacciona inmediatamente a estos estímulos externos aumentando su postura, la respuesta poblacional en la colmena, la comenzaremos a tener recién a partir del momento en que empiecen a nacer estas abejas. Este "período de reacción" poblacional de la colonia es de 21 días, tema que será analizado más adelante al hablar de la "Ley de los 40 días."
Balance en equilibrio. Decimos que el balance poblacional está en equilibrio, cuando nacen aproximadamente la misma cantidad de abejas de las que mueren. Esta situación en la colmena, se da en dos oportunidades. La primera de ellas es en el momento en que la reina ha alcanzado su máximo potencial de postura. La otra situación en que se da este equilibrio en la colmena, es en el momento de la invernada. Aquí, la situación es otra, ya que prácticamente no existe un estímulo externo y la reina disminuye su postura, e inclusive en algunas zonas se puede decir que la suspende.
El material genético con que contemos me permitirá que los equilibrios se alcancen a niveles más altos.
Balance negativo. El momento en que se produce un balance negativo de la población de abejas, es aquel en el que mueren más abejas de las que nacen y por ende, va disminuyendo el tamaño de la población. En la naturaleza, esto se produce toda vez que el estímulo externo empieza a descender y la reina disminuye su ritmo de postura. Será muy importante conocer el comportamiento de las restantes floraciones, para saber que tipo de manejo debemos de aplicar.
Balance poblacional de la colonia típico de una zona con el principal flujo nectarífero en la primavera y un segundo flujo de menor importancia en el otoño.
Momento en que queremos la población. El conocimiento del calendario apícola de la zona, en donde se han establecido los potenciales melíferos y/o poliníferos, me permitirá determinar la fecha aproximada en la cual mi colmena debe estar en condiciones óptimas para acopiar. Asimismo, podré establecer, la fecha aproximada a partir del cual, todas las abejas nuevas que nazcan, llegarán a la etapa de pecoreadoras en un momento en que no exista floración en la zona.
La ley de los 40 días. Como ya se sabe, la abeja obrera demora 21 días en nacer a partir de la puesta del huevo. Dependiendo de la fortaleza de la colonia, transcurren aproximadamente otros 19 - 20 días entre que la abeja nace, realiza todas las tareas en el interior de la colmena y se transforma en pecoreadora. Esto nos da aproximadamente unos 40 días. Quiere decir, que las abejas que salen a pecorear hoy, nacieron a partir de huevos que fueron depositados hace unos 40 días.
Si queremos lograr una colonia bien desarrollada al iniciarse el gran flujo de néctar, 40 días antes, ya deberé tener, no menos de 7 u 8 cuadros de cría en esa colmena. Con este nivel de cría, más la que ha nacido previamente y la que nacerá luego de esa fecha, yo me estaré garantizando una abundante población para el inicio de la floración. No debemos olvidar, que no hay que criar abejas en la mielada, sino para la mielada. Aquella gran cantidad de cría, que debido a la abundante entrada de néctar y polen existe en la colmena sobre fines de la mielada, no solo no producirá miel, sino que además, consumirá. Evidentemente, las características de la zona y los objetivos de mi manejo, son las que me van a determinar si debo estimular o no, y si debo frenar la postura o no.
Zonas o ambientes autoestimulados. Como mencionamos anteriormente, el nivel de postura de la reina, esta directamente relacionada a los estímulos que reciba la colonia de abejas del medio ambiente. Es así que al aumentar el ingreso de néctar y polen, las obreras comienzan a sobrealimentar a la reina, aumentando esta su postura.
Hay zonas o ambientes apícolas donde las floraciones comienzan muy paulatinamente y van progresando en su intensidad, hasta llegar al máximo flujo. En otras, se van sucediendo pequeñas floraciones hasta llegar al máximo aporte. Generalmente este tipo de situaciones se da en explotaciones que basan su producción principal, en cultivos indígenas o nativos y praderas naturales, donde las floraciones son más pausadas y prolongadas. En ésta situación, la colmena se irá autoestimulando, y la tarea del apicultor será la de realizar nada más que las distintas tareas de manejo relacionadas al momento de crecimiento y desarrollo de la colonia (ampliación del nido, del espacio, etc.).
Zonas o ambientes con floraciones cortas e intensas. Los grandes rendimientos de miel, generalmente se obtienen de zonas o ambientes que se caracterizan por ser zonas de agricultura intensiva, donde predomina la flora adventicia y en mayor o menor proporción la pradera o el monte ribereño.
En estas zonas, los flujos de néctar están supeditados a los distintos cultivos que se lleven a cabo en la zona de influencia de los apiarios, y del manejo que realicen los productores agrícolas del cultivo. Los mismos pueden variar de un año a otro, con lo que para asegurar su producción; el apicultor debe de estar al tanto de las técnicas y de los planes de los productores agrícolas.
Los flujos principales se caracterizan por darse en forma brusca y muy abundante. Generalmente entre el inicio de la floración y el momento de máximo flujo, no hay más de 10 o 15 días; lo que, de no haber cultivos previos que preparen a la colmena, no alcanza para un desarrollo apropiado de la colonia de abejas y un óptimo aprovechamiento de la floración. Es así, que en muchos de éstos casos, se hace necesario una estimulación de la colmena a los efectos de llegar al inicio de la floración con el máximo de población.

20 agosto 2011

Tratamientos y Productos para el control de Varroa

Por: Dr. Vet. Mariano Bacci. SENASA
TRATAMIENTO

Al incrementarse considerablemente durante los últimos diez años las prevalencias parasitarias, y a la progresiva disminución de la susceptibilidad de los ácaros a los agentes químicos utilizados, las preguntas que se plantea el apicultor con el paso del tiempo es cuándo tratar y con qué tratar. Nadie tiene hoy la "receta" precisa.
Control químico: podemos definir como un producto químico "perfecto" a aquel que no altera el funcionamiento interno de la colonia, que es práctica su aplicación, el que presenta mayor eficacia con la menor cantidad de aplicaciones, que no signifique un riesgo de contaminación de la miel y la cera, y que no sea perjudicial para la salud humana. Por último hay que agregar quizás la más importante de las variables: que el producto sea de bajo costo.
Existen varios métodos para el control de la varroasis mediante diferentes productos con distintas formas de acción y elaborados con diferentes principios activos.
Hasta el momento existen en apicultura las siguientes formas de acción de los productos acaricidas:
Sistémicos: Ingeridos por las abejas. Por medio de la hemolinfa, produce la muerte de los ácaros que se encuentran sobre las abejas adultas.
De contacto: También eliminan solo las varroas de las adultas, pero quedan dentro de la colmena por más tiempo y permanecen activos durante todo el ciclo reproductivo de las varroas.
Las formas de administración pueden clasificarse en:
Humos o gases: Son volteadores de ácaros que se encuentran parasitando abejas adultas. Se aplican por medio de gasificadores o con el ahumador.
Por evaporación: Así actúan las sustancias orgánicas. El riesgo que se presenta al utilizar estos productos es la alta toxicidad que presenta sobre las abejas en caso de que su evaporación no pueda controlarse correctamente.
Solución: Hay ciertos productos que se aplican puros en recipientes dentro de la colmena y gracias a la bioventilación producida por las abejas, se difunde. También puede mencionarse dentro de este grupo a los que se aplican en el jarabe para su acción sistémica.
Los principios activos utilizados por el momento son:
· Amitraz
Es una Formamidina. Actualmente se encuentra registrado el COLMESAN - Ahumado. También existe el COLMESAN - Solución que se aplica por medio de un gasificador. Antiguamente se contaba con tiras plásticas de liberación lenta que contenían este activo (ApiVar). Si bien en muchos países todavía cuentan con ese producto, en Argentina se lo retiró del registro. En Europa aún se comercializa el ApiVar. En Estados Unidos también se comercializa uno bajo el nombre de Miticur. Artesanalmente se lo utiliza impregnado en tablitas de madera o en tiras de cartón.
· Fluvalinato
El nombre comercial del producto elaborado en base a este activo y cuyo uso está autorizado, es APISTAN.
Artesanalmente también se utiliza este activo impregnando diluciones de 1:60 o 1:40 o 1:20 en tablitas de madera o cartón con los producto klartan o Mavrik.
· Flumetrina
Se trata de una piretrina, similar al fluvalinato y a la acrinatrina. También se presenta en tiras plásticas de liberación lenta. Está resgitrado en SENASA bajo el nombre comercial BAYVAROL. También se comercializan tablitas de preparación artesanal impregnadas con este activo.-
· Coumaphos
Este activo corresponde a un fosforado con el que antiguamente la firma Bayer formulaba el producto comercial Perizin para el control de la varroasis de las abejas. Este producto hace ya varios años que se retiró del mercado pero sin embargo hay otros productos veterinarios formulados con la misma droga aunque su uso esta autorizado para el control de pulgas y garrapatas en perros y gatos. Este producto es el Asuntol y desde hace muchos años los apicultores lo usan en preparaciones artesanales.
En los EE. UU. Se ha registrado un producto elaborado en base a este activo impregnado en tiras plásticas de liberación lenta.
· Cimiazol
El nombre comercial del producto elaborado con este activo y que se encuentra registrado en SENASA es el APITOL.
· Bromopropilato
FOLBEX, es el nombre comercial del producto formulado con este activo. Se presenta en tiras fumígenas que se deben encender dentro de las colmenas.
· Sustancias Orgánicas
Al aplicar estas sustancias se deben tener en cuenta muchos factores. Ningún producto orgánico puede compararse en rapidez y simplicidad con los químicos. Generalmente no alcanzan a estos en eficacia y sus resultados son variables.
La evaporación o sublimación de las sustancias orgánicas dependen principalmente de dos factores:
1.- La temperatura de la colmena que a su vez está influenciada por la temperatura ambiente.
2.- La naturaleza y dimensiones del dosificador utilizado.
Se utilizan ácidos orgánicos como el fórmico, oxálico y láctico que presentan un buen volteo del ácaro.
ACIDO FORMICO
El ácido fórmico es un compuesto químico orgánico que se encuentra en la naturaleza, en la miel, en las frutas, en la picadura de hormigas.
Por el momento, el único producto registrado elaborado en base a ácido fórmico es el BeeVar. Artesanalmente se han ensayado diferentes métodos de administración de ácido fórmico obteniendo resultados variables. Entre ellos se puede mencionar la aplicación directamente mediante esponjas impregnadas, se han diseñado evaporadores de diferentes características.
Al ser un producto tan inestable, son variables los porcentajes de eficacia logrado con rangos entre el 50 y 90%.
ACIDO OXALICO
También se encuentra en la naturaleza en algunas plantas y frutas. El SENASA está a punto de otorgar la autorización de uso y comercialización del OxaVar, formulado con este ácido orgánico. También, al igual que otros ácidos orgánicos, se utiliza el oxálico de manera artesanal. Existen varios métodos para su administración. Entre ellos el de evaporación y el de aspersión.
Otro grupo de sustancias orgánicas utilizados para el tratamiento de varroasis lo constituyen los aceites escenciales. Entre ellos podemos citar el aceite esencial de limón, de anis, el timol, eucaliptol, y mentol. Se aplican en soluciones líquidas preparadas con diferentes sustratos como vermiculita o tablitas. Su poder de volteo es sensiblemente más bajo que los otros productos. En base a algunos de estos aceites más ácido cítrico y ácido oxálico, se ha registrado en el SENASA un producto llamado Bienenwohl, pero se lo clasificó como sustancia estimulante de la limpieza y no como acaricida. En Europa, concretamente en Italia se desarrolló el Api-lifeVar, formulado con timol, mentol, eucaliptol y alcanfor.
Artesanalmente se preparan métodos de administración de estos aceites. El más utilizado es el timol.
VASELINA
A partir de investigaciones orientadas a buscar tratamientos alternativos para el control de la varroa y en lo posible mediante productos inocuos que garanticen la calidad y sanidad del producto, se descubrió que la vaselina bloquea el sistema respiratorio de los ácaros, produciéndoles la muerte por asfixia en menos de tres minutos. A partir de esto, se iniciaron diferentes ensayos para determinar cuál era la mejor forma de administración de la vaselina. Así se llegó a los cordones de algodón impregnados, combinando con pulverización de vaselina líquida. 
Productos acaricidas NO AUTORIZADOS
Existe una amplia gama de productos que actualmente se usan en apicultura para el tratamiento de la varroasis y que no han sido registrados en el SENASA. Estos productos por lo general, se elaboran con los mismos activos con los que se formulan los productos autorizados pero la matriz y sobre todo la dosificación varían.
Las dosificaciones incorrectas, tanto las sub como las sobredosificaciones contribuyen al desarrollo de resistencia.
Otro producto que se utiliza mucho en Argentina para el tratamiento de la varroasis es el Asuntol cuyo activo es el coumaphos. Este producto elaborado y comercializado por la firma Bayer, se administra a perros y gatos para el tratamiento de pulgas y garrapatas. Debido a su buena eficacia en el volteo de varroas, a su bajo precio y a la relativamente sencilla forma de administrar, el apicultor adaptó su uso para abejas. El coumaphos es un fosforado y como todos ellos presenta un alto riesgo para el consumo humano. Además son muy residuales por lo que su utilización debe hacerse lo más lejos posible de la mielada.
Con el desarrollo de la resistencia del varroa al fluvalinato, los apicultores siguen fabricando sus "tablitas" con otros activos como el amitráz y la flumetrina.
Las malas prácticas del uso de acaricidas puede acarrear dificultades como la aparición de resistencia y la presencia de trazas de residuos en la colmena.
QUIMIORESISTENCIA
Es un fenómeno en el que una parte de la población de individuos toleran las dosis que para el resto de la población de la misma especie son letales. Se debe recordar que la resistencia se transmite genéticamente entre una generación y otra.
Se han descripto diferentes tipos de resistencia para los insectos que seguramente son válidos también para los ácaros:
Resistencia metabólica: el insecto presenta mayor capacidad para degradar y eliminar el compuesto tóxico.
Modificación del nicho de acción: los acaricidas actúan en lugares específicos del sistema nervioso del ácaro que estamos atacando. Una alteración de ese sitio hace que el pesticida aplicado no pueda actuar y disminuye de esta manera su acción letal.
Penetración reducida: se ha comprobado que este fenómeno asociado seguramente a otros mecanismos, se debe al engrosamiento de la cutícula del ácaro que impide la penetración de los productos que actúan por contacto.
Por el momento se ha determinado solo la resistencia ante este activo, pero el uso indiscriminado de productos caseros nos llevará a situaciones similares frente a otros activos como el coumaphos, el amitráz y la flumetrina. De esta forma, la lucha contra varroa irá acompañada de una permanente aparición de productos a los que en un plazo más o menos prolongado el parásito se hará resistente, teniendo que ser sustituido por otro nuevo.
Frente a esta situación, resulta imprescindible que el apicultor comience a evaluar de un modo más certero la verdadera eficacia de los productos que utiliza.
RESIDUOS
Se debe prestar mucho cuidado y trabajar con mucha conciencia para evitar que queden residuos químicos en los productos de la colmena. La presencia de estas sustancias no solo ponen en riesgo la continuidad del comercio de nuestra miel, sino que también constituyen un riesgo para las abejas. Los productos de la colmena pueden contaminarse en menor o mayor grado de acuerdo a la naturaleza química de la sustancia con la que estamos trabajando. Si el compuesto es soluble en lípidos, tendrá mayor afinidad por la cera. Si en cambio es hidrosoluble, se concentrará en la miel. Dentro de los liposolubles de uso en apicultura, se pueden mencionar el fluvalinato, flumetrina y coumaphos. Que estos productos tengan mayor afinidad por la cera, no significa que no puedan concentrarse en la miel, de hecho se han detectado mieles contaminadas con ellos y en menor escala en polen y propóleos.
PRUEBA DE EFICACIA
Hay una prueba que nos permite evaluar la eficacia del producto que estamos usando para el control de la varroa, de muy fácil aplicación. Consiste en contar con al menos diez colmenas libres de cualquier otra enfermedad, de población y características homogéneas, en lo posible con reinas hermanas y de la misma edad. En cada colmena se colocarán pisos especiales para la recolección de ácaros caídos. Una vez que acondicionamos las colmenas para el ensayo, colocamos el producto que queremos evaluar siguiendo las recomendaciones de su marbette o de su distribuidor. A las 24 hs. de aplicado el tratamiento, procedemos a retirar los pisos y realizar el conteo de ácaros caídos. Cada 7 días seguiremos tomando muestras de ácaros del piso hasta que finalice el tiempo de acción del producto. Una vez que llegamos a este momento y registramos la cantidad de ácaros contados en los días de acción del producto, procedemos con el tratamiento de choque que consiste en aplicar dos productos elaborados con activos pertenecientes a grupos farmacológicos diferentes entre sí y al del principio activo de la formulación sometida a evaluación. Una vez aplicado este tratamiento, se tomarán muestras acordes con el tiempo de acción de estos dos productos.
El conteo de ácaros caídos por el tratamiento evaluado más el conteo de ácaros caídos por acción de los productos de choque, nos darán el número total de ácaros presentes en la colmena desde el momento del inicio del ensayo. La eficacia obtenida por el tratamiento se calculará por la relación porcentual entre el número de ácaros caídos por acción del producto a evaluar, sobre el total de ácaros presentes en la colmena.

15 agosto 2011

Paquetes de Abejas

Por: Información: Enrique Martínez - emartinez@inta.gov.ar  - emartinez@luronet.com.ar 
Esta práctica constituye una importante alternativa tecnológica para la multiplicación de colmenas.
El paquete de abejas está formado por aproximadamente 10.000 abejas jóvenes (1 kg. de nodrizas), que logran un rápido labrado de la cera, una nueva reina y un alimentador, que se transportan en una caja de madera ventilada, de 24 cm de alto, 14 cm de ancho por 34 cm de largo. Sus caras laterales son de tejido de malla mosquitero. La parte superior tiene un orificio de 8 cm por donde se introducen las abejas, reinas y el alimentador necesario para el transporte.
Ventajas: Está encabezado por una reina recién fecundada; no transmite enfermedades al no transportar cuadros de cría; desarrollo rápido (6 semanas) y fácil de controlar; permite contar con una óptima población en el inicio del flujo de néctar y puede rendir una buena cosecha en la temporada.
Confección: las colmenas proveedoras de nodrizas, deben ser fuertes, sanas y estar en plena etapa de desarrollo. 
Se eligen de la cámara 2 o 3 cuadros con cría abierta (ubicando y separando a la reina) y cubierto por abejas nodrizas y se sacuden sobre un embudo de chapa galvanizada, para introducir las abejas dentro de la caja. Se debe registrar el peso de las abejas. Con 4 cuadros de cría abierta con nodrizas se puede conseguir 1 kg. de abejas. Llenado el paquete, se procede a colocar las cajas de las reinas suspendidas con un alambre fino y el alimentador. Este es un simple vaso de plástico con orificios, que contiene un jarabe espeso de azúcar glas y fructuosa. Rápidamente se arma "el enjambre" dentro de la caja y las abejas rodean a la reina.
Trasiego: se ubican las cámaras receptoras, con diferentes orientaciones y bien selladas (inclusive la piquera) para evitar el éxodo de abejas por lo menos por 24 a 48 horas.
El material debe ser nuevo o perfectamente desinfectado. Se colocan 4 cuadros con cera estampada, un alimentador doolitle y un "poncho" de plástico de 80 cm por 40 cm.
Se retira el alimentador, rociando las abejas con jarabe a través del orificio, se extrae la jaula con la reina, acompañada por las abejas adheridas. Se perfora el tapón del candy y se ubica la jaula suspendida entre el 2º y 3º cuadro. Se compactan los cuadros sobre un costado de la cámara y se cubren los cabezales con el poncho, se coloca lateralmente un alimentador doolitle con un litro y medio de jarabe de azúcar al 50%, comprimiendo y sosteniendo la lámina plástica, reduciendo el espacio interior. La jaula y el alimentador se colocan en el espacio que queda en la cámara de cría. Las abejas se movilizarán hacia donde está la reina.
Finalmente se cierra la colmena. A las 72 horas se verifica que las abejas hayan abandonado la caja, que la reina este libre y en postura. Una vez por semana se agrega el jarabe y cuadros con cera estampada hasta completar la cámara.
Conclusiones: A partir de 1 kg. de abejas y una reina, se obtienen buenos rindes. Los promedios alcanzados varían entre 45 a 50 Kg. por colmena, con paquetes colmenizados a principios de noviembre en el valle bonaerense del Río Colorado.
Fuente: HOJA INFORMATIVA Nº 13 - EEA INTA H. ASCASUBI - OCTUBRE 2001

24 julio 2011

SECUENCIA DE APLICACIÓN DEL HACCP (ANÁLISIS DE PELIGROS y PUNTOS CRÍTICOS DE CONTROL)

SISTEMAS DE GESTIÓN DE CALIDAD EN EL SECTOR AGRO ALIMENTARIO
SECUENCIA DE APLICACIÓN DEL HACCP (ANÁLISIS DE PELIGROS y PUNTOS CRÍTICOS DE CONTROL) Fuente FAO
Secuencia lógica para la aplicación del HACCP
1 Formación del equipo HACCP
2 Descripción del producto
3 Determinación de uso
4 Elaboración del diagrama de flujo
5 Verificación in situ del diagrama de flujo
6 Identificación de los potenciales peligros y análisis de los riesgos asociados a cada etapa del proceso, y determinación de las medidas de control – Principio 1
7 Determinación los PCC – Principio 2
8 Establecimiento de los LC para cada PCC – Principio 3
9 Establecimiento de un sistema de monitoreo para cada PCC – Principio 4
10 Establecimiento de las acciones correctivas – Principio 5
11 Establecimiento de procedimientos de verificación – Principio 6
12 Establecimiento de un sistema de documentación y registros – Principio 7
1. FORMACIÓN DE UN EQUIPO HACCP
La empresa deberá disponer de un equipo multidisciplinario con los conocimientos y competencia técnica adecuados para sus productos, que puede estar conformado tanto por personal de la empresa como externo. Podría estar formado por personal de los diferentes sectores, como producción, ingeniería, aseguramiento de la calidad, limpieza, laboratorio, entre otros; ya que el equipo deberá recolectar y evaluar datos técnicos, como también identificar y analizar peligros para determinar los PCC.
2. DESCRIPCIÓN DEL PRODUCTO
Deberá formularse una descripción completa del producto, que incluya tanto información relacionada con la inocuidad como, por ejemplo su composición, estructura física/química (Aw, pH, etc.), tratamientos microbicidas/microbiostáticos aplicados (térmicos, de congelación, salmuerado, ahumado, etc.), envasado, vida útil, condiciones de almacenamiento y sistema de distribución.
En las empresas de suministros de productos múltiples, como las de servicios de comidas, puede resultar eficaz agrupar productos con características o etapas de elaboración similares para la confección del plan de HACCP.
3. DETERMINACIÓN DEL USO PREVISTO DEL PRODUCTO
Se puede determinar considerando el uso estimado que le dará el usuario o consumidor final, tomando en cuenta aquellos grupos vulnerables de la población.
4. ELABORACIÓN DE UN DIAGRAMA DE FLUJO
El diagrama de flujo debería ser elaborado por el equipo HACCP y sería necesario que incluya todas las etapas del proceso.
Este facilitará la identificación de las rutas de potencial contaminación, en base a las cuales pueden determinarse métodos de control.
5. CONFIRMACIÓN IN SITU DEL DIAGRAMA DE FLUJO
El equipo HACCP debería comparar el diagrama de flujo con el proceso real durante todas sus etapas, como también el esquema de la planta.
Esta verificación sirve para confirmar que las principales etapas han sido identificadas y que los movimientos de los empleados y del producto son correctos.
6. COMPILACIÓN DE UNA LISTA DE LOS POSIBLES PELIGROS RELACIONADOS CON CADA ETAPA, REALIZACIÓN DE UN ANÁLISIS DE PELIGROS Y EXAMEN DE LAS MEDIDAS PARA CONTROLAR LOS PELIGROS IDENTIFICADOS – Principio 1.
El equipo HACCP deberá compilar una lista de todos los peligros que pueden preverse en cada etapa de acuerdo con el ámbito de aplicación previsto, desde la recepción de la materia prima (se debería realizar evaluación de proveedores si el alcance del sistema no incluye la producción primaria), pasando por la elaboración, la fabricación y la distribución hasta el uso final probable del producto.
En dicha lista se deben enumerar todos los peligros biológicos, químicos y/o físicos que pueden producirse en cada etapa y luego realizar analizarlos para identificar, en relación con el plan HACCP, cuáles son los peligros que son indispensables eliminar o reducir a niveles aceptables a fin de producir un alimento inocuo.
Al efectuar el análisis de peligros deberán considerarse, siempre que sea posible, los siguientes factores:
• La probabilidad de que surjan peligros y la gravedad de sus efectos para la salud.
• La evaluación cualitativa y/o cuantitativa de la presencia de peligros.
• La supervivencia o desarrollo de los microorganismos involucrados.
• La producción o persistencia de toxinas, agentes químicos y/o físicos en los alimentos.
• Las condiciones que pueden dar lugar a lo anterior.
El análisis de peligros debe realizarse a cada producto nuevo y es conveniente revisar el anterior, cuando existan cambios en las materias primas, la formulación, los métodos de preparación y proceso, los envases, la distribución y/o el uso del producto.
Deberán analizarse qué medidas de control, si las hubiera, se pueden aplicar en relación con cada peligro.
7. DETERMINACIÓN DE LOS PUNTOS CRÍTICOS DE CONTROL – Principio 2.
La determinación de un PCC en el sistema HACCP se puede facilitar con la aplicación de un árbol de decisiones. Éste deberá aplicarse de manera flexible, considerando si la operación se refiere a la producción, el sacrificio, la elaboración, el almacenamiento, la distribución u otra etapa y deberá utilizarse como orientación para determinar los PCC. El ejemplo de árbol de decisiones presentado, puede no ser aplicable a todas las situaciones, por lo que podrán utilizarse otros enfoques.
Se recomienda que se capacite al personal para la aplicación del árbol de decisiones:
Si se identifica un peligro en una etapa en la que el control es necesario para mantener la inocuidad y no existe ninguna medida de control que pueda adoptarse en esa parte del proceso o en cualquier otra, el producto o el proceso deberán modificarse en esa operación, o en cualquier etapa anterior o posterior, para incluir una medida de control.
8. ESTABLECIMIENTO DE LÍMITES CRÍTICOS PARA CADA PCC – Principio 3.
Los Límites críticos (LC) deben ser especificados y validados para cada PCC, si es posible. Son criterios que separan lo aceptable de lo inaceptable, es decir que son las fronteras utilizadas para determinar si una operación no está elaborando productos seguros. En algunos casos, se debe establecer más de un LC para alguna etapa en particular. Los criterios que se utilizan normalmente son mediciones de humedad, tiempo, temperatura, pH, aw, cloro libre, y parámetros sensoriales como la textura, sabor, olor, y color. Si estos parámetros se mantienen dentro de las fronteras establecidas, es posible confirmar la seguridad del producto.
9. ESTABLECIMIENTO DE UN SISTEMA DE VIGILANCIA PARA CADA PCC – Principio 4.
El monitoreo o vigilancia es el conjunto de mediciones u observaciones de un PCC relacionado con su LC o con su límite de operación, éste debe ser capaz de detectar el momento en que el PCC se sale de control. Idealmente, el monitoreo debería proveer esta información a tiempo para poder realizar los ajustes necesarios y así asegurar el control del proceso previniendo el traspaso de los LC. Dado que los ajustes al proceso deberían hacerse antes que ocurra la desviación, es necesario tomar las acciones correspondientes, al momento en que el monitoreo indique que se está produciendo un cambio que puede conducir a la pérdida de control, en determinado PCC. Los datos provenientes del sistema de vigilancia requieren ser evaluados por una persona designada para tal función, que posea los conocimientos y autoridad necesarios para llevar a cabo las acciones correctivas pertinentes. Si el monitoreo no es continuo, entonces la frecuencia de vigilancia debe ser la suficiente para garantizar que el PCC se encuentra bajo control. La mayor parte de estos sistemas de monitoreo deben ser rápidos, ya que están relacionados con procesos en línea y por lo tanto no se dispone de tiempo para análisis largos. En general, se prefieren los análisis fisicoquímicos antes que los microbiológicos porque pueden hacerse más rápido y son indicadores de la carga microbiana del producto. Todos los documentos y registros asociados a la vigilancia de los PCC, deben ser firmados por la/s persona/s que realizan el monitoreo y por el supervisor responsable del área.
10. ESTABLECIMIENTO DE MEDIDAS CORRECTIVAS – Principio 5.
Con el fin de hacer frente a las desviaciones que puedan producirse, deberán formularse medidas correctivas específicas para cada PCC del sistema de HACCP.
Estas medidas deberán asegurar que el PCC vuelve a estar controlado. Las medidas adoptadas deberán incluir también un adecuado sistema de eliminación del producto afectado. Los procedimientos relativos a las desviaciones y la eliminación de los productos deberán documentarse en los registros del sistema HACCP.
11. ESTABLECIMIENTO DE PROCEDIMIENTOS DE VERIFICACIÓN – Principio 6.
Deberán establecerse procedimientos para determinar si el sistema HACCP funciona correctamente. Podrán utilizarse métodos, procedimientos y ensayos de verificación, en particular mediante muestreo aleatorio y análisis.
La verificación deberá efectuarla una persona distinta de la encargada de la vigilancia o monitoreo y las medidas correctivas.
En caso que algunas de las actividades de verificación no se puedan efectuar en la empresa, podrán ser realizadas por expertos externos o terceros calificados.
Entre las actividades de verificación pueden citarse, a título de ejemplo, las siguientes:
• Examen del sistema y el plan de HACCP y de sus registros.
• Examen de las desviaciones y los sistemas de eliminación de productos.
• Confirmación de que los PCC siguen estando controlados.
Cuando sea posible, las actividades de validación deberán incluir medidas que confirmen la eficacia de todos los elementos del sistema de HACCP.
12. ESTABLECIMIENTO DE UN SISTEMA DE DOCUMENTACIÓN Y REGISTRO–Principio 7.
Es fundamental contar con un sistema efectivo de documentación y registros, para poder aplicar el HACCP, el cual debe ser apropiado para cada operación.
Se documentarán, por ejemplo:
• El análisis de peligros.
• La determinación de los PCC.
• La determinación de los límites críticos.
Se mantendrán registros, por ejemplo, de:
• Las actividades de vigilancia de los PCC.
• Las desviaciones y las medidas correctivas correspondientes.
• Los procedimientos de comprobación aplicados.
• Las modificaciones al plan de HACCP.
Un sistema de registro sencillo puede ser eficaz y fácil de enseñar a los trabajadores. Puede integrarse en las operaciones existentes y basarse en modelos de documentos ya disponibles, como las facturas de entrega y las listas de control utilizadas para registrar, por ejemplo, la temperatura de los productos.
De lo descripto hasta este punto se deduce que la clave para el buen funcionamiento de un sistema HACCP es el personal.
La concientización de cada uno de los empleados en la línea de producción, así como de las personas responsables del mantenimiento, la provisión de insumos y el despacho de productos es un elemento indispensable.
Cada involucrado debe tener pleno conocimiento de la importancia que tiene su rol en la producción y en la prevención.
También, es importante que en cada uno de los eslabones de la cadena agroalimentaria las personas estén comprometidas en el objetivo de producir un alimento inocuo, desde las primeras etapas.
Los beneficios de la implementación de un sistema HACCP son consecuencia del aseguramiento de la inocuidad de los alimentos producidos. Un primer efecto se observa en la reducción de los costos por daños a los consumidores. En segundo término y desde el punto de vista comercial, se cuenta con una herramienta de marketing que puede utilizarse para mejorar el posicionamiento de la empresa en el mercado. Y en tercer lugar, se logra mayor eficiencia en el funcionamiento de la empresa.
Finalmente, tras la implementación de un sistema HACCP la empresa está en condiciones de brindar respuestas oportunas a los cambios en las necesidades de los consumidores. De esta manera, se logra acceder a un ciclo de mejora continua. Fuente FAO

15 julio 2011

Remedios y tratamientos caseros con Cera de Abeja

Cera de Abeja como remedio natural para curar y proteger los labios, quitar manchas de los dientes y aportar vit. A.
Autor:
Mapachito
La cera es el material con el que las abejas construyen los perfectos panales hexagonales donde alojan a las larvas hasta el momento de su eclosión. La cera de abejas se recoge junto con la miel, no obstante enseguida es apartada para darle usos industriales. Por ello, a las personas que vivimos en la ciudad nos cuesta encontrar cera virgen de abejas, la cual es muy útil para numerosos tratamientos naturales.
La cera de abejas se suele comercializar al por menor en forma de láminas o de pastillas. Lo más cómodo para el usuario particular es conseguir una lámina pequeña, de la que cortar o raspar la cantidad necesaria. No obstante, lo realmente importante es que sea cera virgen, o cera son restos de miel incluso, pero que no haya sido sometida a ningún proceso para modificar sus propiedades, ni tratada con parafina porque perdería gran parte de sus propiedades medicinales y podría ser incluso tóxica por vía oral.
Tratamiento natural para las manchas en los dientes con cera de abejas:Cuando se tienen manchas en los dientes, ocasionadas por el consumo de café, tabaco, regaliz, etc., un remedio casero efectivo para combatirlas consiste en masticar un pequeño trozo de cera de abejas. Si es cera obtenida directamente de la colmena, con restos de miel, será más blanda.
Además, por las propiedades antisépticas de la cera de abejas, este mismo remedio casero sirve para mantener la salud de las encías, previniendo la gingivitis.
Basta con repetir el proceso una vez al día, o en días alternos, durante un par de minutos, hasta obtener mejoría. Debe tenerse en cuenta que la cera de abejas no blanquea el tono natural del esmalte del diente, lo que hace es realizar una función de barrido con las manchas.
Tratamiento natural para prevenir estados carenciales de vitamina A con cera de abejas:La cera de abejas sin adulterar no es tóxica, y su contenido en vitamina A es realmente elevado. Por ejemplo, se emplea cera de abejas en repostería para dar brillo a algunos dulces, y también como cubierta, junto con otras sustancias, de comprimidos naturales.
Ante estados carenciales de vitamina A puede consumirse el equivalente a un guisante de cera de abejas pura al día.
Remedio natural contra los labios agrietados con cera de abejas:Las propiedades antisépticas y suavizantes de la cera de abejas hacen de ella un ingrediente muy apreciado en la cosmética en general. Resulta especialmente efectivo en el tratamiento de los labios agrietados, ya que por un lado los aísla de las inclemencias del tiempo, y por otro regenera las grietas a la vez que evita infecciones.
Existen infinidad de recetas para preparar protectores labiales caseros. Una de las más sencillas consiste en utilizar aceite de almendras dulces y cera de abejas en una proporción de 3 a 1. Se calienta a fuego lento hasta que se funden ambos ingredientes, se retira del fuego y se vierte en moldes con tapa, esperando hasta que solidifique.
En caso de no tener aceite de almendras dulces sirve cualquier otro aceite vegetal y, si se desea, una vez la mezcla comienza a templarse pero aún no se ha solidificado, se pueden añadir una sola gota por tarro de aceite esencial de lavanda, y unas gotas de aceite de rosa mosqueta o de aceite de argán, para proporcionarles a los labios una mayor suavidad e incrementar el poder regenerante del preparado.

04 julio 2011

PAUTAS SANITARIAS PARA MANEJAR CORRECTAMENTE LA VARROASIS

1- DAÑO DE LA VARROASIS De acuerdo a la experiencia de las últimas temporadas apícolas en Uruguay, y la información que nos llega del exterior, actualmente la varroasis es la patología que causa mayor daño en las colmenas.
El ácaro varroa destructor causa daño directo por las heridas que provoca, pero el daño mayor es el indirecto que puede ocasionar por transmisión de virus y/o bacterias a las abejas, así como la debilidad que produce en la misma abeja.
2- CÓMO y CUÁNDO TOMAR las MUESTRAS: a) Se eligen las colmenas más débiles del apiario.
Se retiran muestras del 10% de las colmenas de cada apiario, pero nunca menos de 5.
b) Se recomienda marcar las colmenas, y a futuro re muestrear siempre éstas.
c) Cada muestra corresponde a una colmena, y se compone de unas 250 abejas adultas, obtenidas de 3 puntos del nido de cría.
d) Estas abejas se sumergen en un frasco con una solución de 9 partes de agua y una de formol comercial.
e) Se recomienda 4 muestreos al año:
1. Invierno.
2. Principio de primavera.
3. Verano, después de la primera cosecha.
4. Otoño, después de la última cosecha.
f) Una vez obtenidas las muestras, pueden ser procesadas por el propio apicultor.
Es conveniente consultar con el técnico apícola de su zona, o enviarlas a un laboratorio de diagnostico de enfermedades apícolas.
3- RESULTADO del MUESTREO a) En el muestreo de otoño se detectara presencia o no de varroa.
En caso de resultados confusos, se debe repetir el muestreo a los 20 días.
Es recomendable aplicar un tratamiento otoñal.
b) El muestreo de invierno es muy importante.
Es útil para confirmar la eficiencia del tratamiento otoñal.
Si se constata ineficiencia, consulte un técnico.
c) Los muestreos de primavera y verano son para tener elementos de juicio, para tomar medidas que hagan posible llegar al otoño con la menor cantidad de varroa posible.
d) Se recomienda, en el caso de aplicar tratamientos de primavera o verano, se realicen con productos orgánicos.
4- ESTADO de la COLMENA Solo invernar colmenas viables.
Mantener colmenas débiles es crear focos de infección en el apiario, al igual que colocar "enjambres" en apiarios ya establecidos.
5- EL PRODUCTOR DEBE ATENDER la VARROASIS TODO el AÑO y por ELLO DEBE CONSIDERAR: a) Historia del apiario, por ejemplo:
Perdidas invernales históricas.
Antecedentes de varroasis.
Tratamientos previos.
b) Características de la zona, por ejemplo:
Inviernos más largo y riguroso implica mayores riesgos.
c) Concentración de apiarios vecinos (posibilidad de re-infecciones).
Recuerde que en nuestro país, esta enfermedad se comporta diferente según la zona.
d) Población, cría y espacio disponible interno de las colmenas (para determinar las dosis adecuadas en cada tratamiento).
6- RESPETAR los TIEMPOS de CADA ETAPA El tratamiento otoñal debe realizarse enseguida de terminada la última cosecha.
Es necesario asegurarse rigurosamente que la duración del tratamiento y que las dosis sean indicadas en la etiqueta del medicamento utilizado.
Además, en caso de productos de síntesis, estos deben ser retirados de la colmena 2 meses antes del comienzo de la entrada de néctar o 90 días antes de la cosecha.
De usar productos orgánicos, deben ser retirados 1 mes antes del comienzo de la entrada de néctar.
7- QUE APLICAR y COMO
Tratar solo con productos registrados por las autoridades competentes, según se indica en el recuadro final.
Seguir al pie de la letra las indicaciones (en dosis y duración), tal cual esta escrito en la etiqueta de cada envase.
No olvidar revisar que el envase se encuentre en perfecto estado de conservación, así como la fecha de vigencia.
Se deben tratar todas las colmenas del apiario.
8- ROTACIÓN Se recomienda cambiar de producto sintético y como máximo usar 2 años un mismo principio activo, para demorar la resistencia del acaro al mismo.
En el caso de CUMAFOS, no se debe aplicar 2 años seguidos por su elevada residualidad en cera y miel.
Este principio activo, debe alejarse, en el tiempo, lo mas posible entre una aplicación y la siguiente.
9- IMPORTANTE En caso de formulaciones que las abejas puedan retirar de la colmena, se debe confirmar la presencia del tratamiento unos días después de iniciado y reponerlo si las abejas lo retiraron.
Para un tratamiento eficiente el acaricida debe estar actuando en la colmena durante todo el periodo indicado en la etiqueta del producto.
10- NO LO OLVIDE a) Es recomendable que durante el periodo de tratamiento se retire la miel de las colmenas hasta 2 semanas después de terminado este, en particular con el principio activo Cumafos.
b) El apicultor debe tomar medidas como, observación, diagnostico y medidas correctivas durante todo el año.

02 julio 2011

Deshidrataciones: qué son y cómo evitarlas

Fuente: Salud Vital. 
La deshidratación es una disminución más o menos grave de la cantidad de agua del organismo, lo cual repercute también en la concentración de electrolitos. 
¿Qué es la deshidratación? 
También se alteran las sales minerales 
Síntomas de la deshidratación 
¿Qué es la deshidratación? 
Agua. Esencial para la vida y el correcto funcionamiento del organismo. 
La deshidratación es la falta de agua necesaria para el organismo. Puede deberse a una pérdida excesiva de líquidos por sudor, a vómitos, a diarreas, a un exceso de eliminación de orina (por fármacos diuréticos o diabetes no tratada) o a una falta de ingestión de líquidos. 
Como consecuencia, se alteran las funciones del organismo y aparecen una serie de signos clínicos que van desde la sed o piel seca hasta el coma y la muerte en casos extremos. 
En condiciones normales, se pierde diariamente cierta cantidad de agua a través de la respiración, el sudor (medio litro al día) y la orina, y de las lagrimas o las heces. 
Pero no es raro que se produzcan pérdidas anormales por vómitos, diarreas, fiebre o deshidratación por calor excesivo. También pueden ocurrir pérdidas excesivas por la orina en ciertas patologías como la diabetes no controlada o por ingesta de los fármacos llamados diurético que favorecen la eliminación de orina. 
En otros casos puede haber pérdida de líquidos por quemaduras o hemorragias internas o externas. 
También se alteran las sales minerales 
Según la forma de perder el agua, ésta no se pierde sola sino que arrastra con ella una serie de sales minerales o electrolitos. En otras circunstancias, al perderse agua, se produce un aumento de la concentración de las sales. Esto da lugar a una serie de alteraciones llamadas trastornos electrolíticos. 
Así, además de agua, se pierden electrolitos en las siguientes circustancias: 
En las diarreas se pierde bicarbonato. 
Con vómitos y diarreas graves se pierde potasio. 
Con diuréticos, sobre todo los llamados tiazídicos, y con los fármacos empleados en el tratamiento psiquiátrico o la nicotina, se pierde sodio. 
Con una pérdida excesiva de orina se pierde potasio. 
Otras veces se produce un aumento de la concentración de sales: 
Con los vómitos y diuréticos aumenta la concentración plasmática de bicarbonato. 
Hay hipernatremia (aumento de sodio) por sudor copioso en ambiente húmedo o caliente, pérdidas gastrointestinales sobre todo en las diarreas infantiles, pérdidas de agua por la piel y la respiración, especialmente en estados febriles, pérdida de orina excesiva por diabetes insípida central y diabetes insípida nefrogénica. 
Síntomas de la deshidratación 
Sed. Es uno de los síntomas primeros de la necesidad de agua en el organismo. Esta sensación nos impulsa a beber el agua que necesitamos. Sin embargo, hay dos grupos de población en los que este mecanismo no es suficiente: en los bebés, que no pueden manifestarlo ni conseguir el agua que necesitan por ellos mismos; y en los ancianos, donde disminuye la sensación de sed aunque necesiten ingerir agua. 
Disminución del volumen de orina. Se orina menos cantidad y con menos frecuencia. Esto es una consecuencia de los esfuerzos del riñón por concentrar la orina y eliminar la menor cantidad de agua posible. 
Piel seca. La piel pierde su elasticidad y en casos extremos se produce lo que llama el "signo del pliegue"; al pellizcar la piel, del dorso de la mano por ejemplo, la piel queda elevada, arrugada y tarda mucho en volver a su lugar. Además, la piel aparece fría y pálida. El estado de la piel es un indicador más valioso en niños que en adultos y ancianos por la pérdida natural de la elasticidad dérmica propia de la edad. 
Sequedad de mucosas: al igual que la sequedad de piel, sucede por la falta de agua extracelular. Disminuye o se bloquea la formación de moco y se resecan las fosas nasales. Disminuye la producción de saliva y la boca se siente pastosa. 
Cansancio, mareo y/o confusión. El cerebro recibe menos oxígeno al disminuir la cantidad de sangre circulante. La falta de agua afecta a todo el organismo, disminuyendo también el volumen sanguíneo, con lo cual disminuye la presión arterial y el gasto cardiaco. Para compensar la poca sangre con oxígeno que llega a las células, se produce un aumento de la frecuencia cardiaca y del pulso sanguíneo. 
Si la pérdida de agua y electrolitos progresa, puede suceder un shock hipovolémico (por pérdidas superiores al 15-25% del volumen sanguíneo), que es una situación grave que requiere un tratamiento urgente ya que puede llevar al coma y a la muerte por falta de aporte sanguíneo suficiente a los diferentes órganos y tejidos que sufren lesiones. 
En la actividad apícola (tiempo de cosecha o trabajo en las colmenas) es frecuente una pérdida excesiva de agua por el sudor. 
Debe prevenirse manteniendo una ingesta de líquidos regular (sobre todo de bebidas isotónicas), evitando el trabajo excesivo, haciendo descansos frecuentes a la sombra de 10 minutos por horal o bajo temperaturas elevadas, llevando ropa y calzado que no aumente la sudoración. 

26 junio 2011

Picaduras de Insectos

Fuente: Dr. Ismael Gil Romea. Médico del Servicio de Urgencias. Hospital Clínico Universitario. Zaragoza-España.
Existen una serie de seres vivos portadores de un aparato picador característico, a través del cual inoculan a sus víctimas un veneno o ponzoña exclusivo.
Estas sustancias son mezclas complejas de compuestos tóxicos y digestivos, los cuales son inyectados a través de un aguijón en un punto exclusivo de nuestra superficie corporal.
En ocasiones, en caso de ataques masivos, pueden ser decenas o cientos de puntos de inoculación, como por ejemplo la agresión por parte de una comena de abejas o un enjambre de avispas; si bien es cierto, que este hecho es inusual.
Algunas veces dicho aguijón es conservado por el insecto, y en otras queda dentro de nuestra piel, como veremos más adelante.
Afortunadamente, en nuestro país, la incidencia de casos graves por picadura de escorpiones, abejas, avispas, arañas o medusas, es escasa, y si estos se producen es debido al estado previo del paciente o a que éste se encuentra previamente hipersensibilizado, suponiendo entonces una situación de urgencia vital.
Picaduras de abejas y avispas
¿Cuáles son los síntomas de estas picaduras?
¿Cómo puede prevenirse estas reacciones alérgicas?
¿Cómo se tratan estas picaduras?
Picaduras de abejas y avispas Todo el mundo se siente un poco nervioso cuando una abeja o una avispa revolotean a su alrededor. ¿Quién sabe cuáles son sus intenciones?
Lo cierto es que sólo atacan cuando se les molesta, se sienten en peligro o intentan defender su panal o colmena.
Como todos los himenópteros, estos seres vivos presentan un temible aguijón en el último segmento de su abdomen.
Excepto la abeja, el resto de insectos del grupo retienen el aguijón y pueden picar repetidamente.
Su veneno, eficaz mecanismo de defensa, puede dar lugar a reacciones alérgicas, aunque puede resultar mortal en individuos hipersensibilizados ante dichas sustancias químicas.
El orden Hymenoptera incluye avispas, abejas, abejorros y hormigas, (probablemente existan más de 100.000 especies en el mismo), y sin duda estos insectos causan al hombre más picaduras que ningún otro grupo de animales venenosos.
La gravedad del cuadro depende del número de picaduras (hasta 1000 en algunos casos), exposición anterior, edad y estado general del paciente.
En Estados Unidos se registran más muertes anuales como consecuencia de esta lesión que por mordedura de serpientes.
Desde luego la picadura de estos pequeños seres inyecta menos veneno, y son las reacciones alérgicas graves, más que los efectos tóxicos directos del veneno, la causa de la mayor parte de las muertes.
¿Cuáles son los síntomas de estas picaduras? Los cuadros clínicos que comprende su espectro van desde manifestaciones sólo locales a un shock alérgico de aparición inmediata, o reacciones retardadas que pueden aparecer 10-14 días después de la picadura.
La reacción del hombre a las picaduras de insectos es muy variable. En general los efectos más graves suelen producirse en picaduras de cabeza, cara y cuello.
Puede observarse una pápula indolora pasajera o un dolor quemante difuso intenso junto con picor, quemazón, zonas de anestesia y dolor de cabeza.
A veces urticaria, inflamación y enrojecimiento.
A nivel muscular puede llegar a observarse debilidad, espasmo, contracturas o parálisis.
En casos graves insuficiencia respiratoria, dificultad en la deglución, parálisis ocular, fiebre, náuseas, alteraciones de la frecuencia y el ritmo cardíaco y shock.
¿Cómo puede prevenirse estas reacciones alérgicas? Mención aparte merece la prevención; todos los sujetos con antecedentes de reacción grave a picaduras de insectos deben ser desensibilizados.
Para identificar de la manera más precisa dicha hipersensibilidad deben usarse pruebas de alergias con los venenos específicos; y se debe instituir la desensibilización 14 días después de una picadura grave.
A los pacientes sensibilizados debe aconsejárseles usar ropa de manga larga, evitar riesgos innecesarios y llevar siempre a mano un botiquín que contenga tabletas de isoproterenol para uso sublingual, adrenalina en aerosol para inhalación, y pinzas para extraer el aguijón.
¿Cómo se tratan estas picaduras? El tratamiento local ha de basarse en la extracción del aguijón en caso de que haya quedado retenido, y siempre que sea posible; así como el lavado de la herida con agua y jabón.
La inyección de lidocaína local puede aliviar el dolor de la zona en caso de dolor persistente de la misma en casos no complicados.
El frío tópico también es aconsejable.
En las formas leves los antihistamínicos tópicos y orales son recomendables hasta la desaparición de la sintomatología.
En caso de picaduras múltiples, la toxina total inyectada puede ser suficiente para producir síntomas generales graves, ello puede hacer necesaria la terapia de sostén: sedación, líquidos intravenosos, antibióticos y antihistamínicos.
La inyección de gluconato de calcio debe valorarse si aparece sintomatología neurológica.
Como medida precautoria puede indicarse mantener al paciente en observación 6-8 horas, vigilando así cualquier empeoramiento del estado general; y teniendo especial precaución con la aparición de hipotensión, espasmo bronquial o edema de glotis.
Ciertamente el tratamiento inmediato es la clave del éxito; y en las reacciones alérgicas no debe dudarse en la administración de adrenalina vía subcutánea en intervalos entre 5 y 20 minutos dada su breve acción.

23 junio 2011

¿CÓMO PRODUCE CERA LA ABEJA?

¿CÓMO PRODUCE CERA LA ABEJA?

Las abejas de 10 a 18 días de edad son las que producen la cera.
Ella es secretada por cuatro pares de glándulas ceríferas que se localizan del cuarto al séptimo segmentos del lado ventral del abdomen de las abejas obreras.
Esas glándulas ceríferas secretan la cera en forma líquida disuelta en una sustancia volátil, que en la superficie externa del tegumento se evapora, dejando las placas de cera.
Cada placa es hecha de una o más secreciones y posee un espesor de 0,6 a 1,6 mm con peso promedio de 1,3 mg.
Las obreras llevan estas escamas de cera hacia atrás con el auxilio de las patas traseras y luego con las delanteras a la boca para que sean amasadas y moldeadas, utilizando la secreción de las glándulas mandibulares.
Las abejas encuentran hidratos de carbono en el néctar (80%) y en el polen (40%), y forman dos tipos de grasas a partir de estos azúcares: La cera (que es una grasa sólida a temperatura ambiente) y sus grasas internas, que acumulan en unas células vacías, llamadas trofocitos o adipocitos (del tejido adiposo), sobre todo en otoño
Para que se produzcan esas transformaciones es imprescindible la presencia de ciertos componentes que están en el polen y que son otras grasas, enzimas... que actúan como iniciadores y catalizadores de esas reacciones químicas. Algunas de estas grasas no pueden ser "fabricadas" por las abejas, las han de tomar ya "formadas" en la dieta (polen), a este tipo de sustancias, no "fabricables", se les llama vitaminas.
En el polen hay un 5% de grasas (en miel no hay grasas). Las abejas necesitan un 5% de grasas en la alimentación para mantener el equilibrio.
El metabolismo de las grasas está asociado al consumo de los hidratos de carbono. Los azúcares del néctar o de la miel se transforman en cera gracias a cofactores presentes en el polen.
El papel del polen es vital. Aporta toda la fase nitrogenada, toda la grasa, vitaminas, proteínas o cofactores. Sin la ingesta de polen no hay secreción de jalea real ni de cera
"Convengamos que se necesitan de tres componentes fundamentales en la colonia de abejas para producir cera: Provisión de abundante cantidad de abejas jóvenes de 10 a 18 días de edad, abundante ingreso de néctar o jarabe y un adecuado aporte de polen de calidad".
La cera recién producida por las abejas es de color blanco pero va adquiriendo un color amarillento característico a medida que esta entra en contacto con las secreciones bucales de las abejas, la miel, el polen y el propóleos, sin embargo se acepta que los matices de amarillo en los panales son causados por los pigmentos de caroteno solubles en grasa que provienen del polen (las abejas alivianan la cera con polen y por eso el color de la cera de opérculo varia a través del año a medida que cambia la floración)
Si se observa cuidadosamente las abejas durante el periodo de máximo ingreso de néctar o después de alimentarlas copiosamente por tres días con jarabe, podrían verse discos de cera en forma de escamas de pescado que asoman entre los anillos del abdomen en la parte ventral a la altura de las glándulas cereras. Examinando con una lupa estas escamas se observará que son de cera pura y muy hermosas.
A veces la producción de cera es tan abundante que caen al piso de la colmena y se las puede recoger allí en cantidad, aparentemente las abejas no la necesitan.
Durante la época en que se produce la secreción natural de la cera y la colonia dispone de suficiente espacio rara vez se desperdician estas escamas.
Durante la enjambrazón la secreción de cera es superior a la normal, posiblemente debido a que el enjambre está compuesto predominantemente por abejas jóvenes y este fenómeno se produce en momentos en que hay gran cantidad de entrada de néctar y polen de la profusa floración estacional.
Esta mayor producción de cera se evidencia por ejemplo sobre una rama en la que estaba posado un enjambre ya que quedan trozos blancos de cera nueva como si hubieran iniciado la construcción de panales
Está comprobado que las abejas jóvenes de 10 a 18 días de edad son las que producen la cera pero en casos de emergencia ante la falta de este tipo de abejas y ante un buen estímulo producido por un intenso flujo de néctar y polen, las abejas mas viejas pueden activar sus glándulas cereras y producir cera para construir los panales o el opérculo con el que tapan las celdillas con miel madura.
"En situaciones extremas muy críticas y ante la falta de suficiente secreción de cera ya sea por falta de un buen polen de calidad, un deficiente ingreso de néctar o por no haber obreras jóvenes; las abejas mezclan la cera con otros materiales para hacerla rendir, por lo general con polen, pero pueden mezclarla con otros como pelos, cartón roído etc. (Este año a consecuencia de la gran sequía llegaron a incorporar tanto material extra que de la "cera de opérculos" derretida solo pude extraer un 5% de cera pura, el resto era pura borra)"
Es relativamente cierto de que una colonia necesite consumir de 5 a 10 kg de miel para producir 1 kg de cera. En condiciones normales de buena mielada no hay diferencia en la producción de miel entre colonias que estén produciendo cera y las que no.
La producción de cera es una necesidad biológica de la abeja y ante un buen estímulo producido por un alto ingreso de polen y néctar las obreras jóvenes segregan cera que si no se utiliza se pierde en forma de escamas durante el vuelo o dentro de la colmena.